TOTANA (MURCIA)


El origen de la ciudad se remonta a la Prehistória. Por los restos arqueológicos hallados fue en el período Eneolítico cuando se produjeron las primeras explotaciones de la tierra y la primera comunidad humana, como lo demuestran los yacimientos de los Blanquizares, Anchura, Lebros, Antiguarejo, La bastida y otros.

PRESENCIA ROMANA

Se trata de un fértil valle que adquiere importancia durante la dominación romana, manifestado por los vestigios encontrados: "quintas" de explotación agrícola, - especialmente con cultivos de regadío abastecidos por las aguas del Guadalentín, conducidas por acueductos como el de Espuña -,calzadas, miliarios, termas y vasijas donde se constata la presencia romana y por los que se identifica a la actual Totana con una supuesta "Daitana urbs" o "Lugar de Dios"; hallada en el mismo lugar donde se sitúa hoy, con la misma distribución urbana - a lo largo de La Rambla - y convertida por el emperador Augusto en cabeza de distrito hasta el año 216 d. de C. en que el emperador Caracalla traslada la capital Eliocroca, la actual Lorca.

LOS MUSULMANES

Son escasas las noticias de Tawtana, solamente en los textos de al-Udri nos la muestra como una de las jurisdicciones de la Kora de Tudmir que es invadida en el año 779 por los musulmanes de Abderramán I, el cual reparte las tierras entre sus gentes y lleva la población al abrigo seguro de la fortaleza de Aledo en Sierra Espuña. Durante la dominación árabe se fomentó el desarrollo de la agricultura pues se gozaba de una buena situación geográfica en plena sierra, con un buen régimen de lluvias y nieve en invierno y un clima árido en las llanuras aluviales que permitían con el riego el desarrollo del cereal y la huerta. También se construyeron obra hidráulicas y de canalización, tal como lo demuestran los resots hallados en el Raiguero; aunque la presencia de la frontera evitó durante los años de la Reconquista de Murcia la explotación agrícola de estas llanuras y por consiguiente el abandono de los campos, inseguros por los conflictos permanentes.

CONQUISTA CRISTIANA

Era esta una época de debilidad política y militar, lo que permitió, la ocupación de Aledo en el 1080 por un grupo de castellanos al mando de García Jiménez, que permaneció en su castillo durante años realizando intrépidas correrías de castigo en todo el territorio. Solo después de sufrir un largo asedio por parte de los reyes andaluces apoyados por los almorávides, fue rescatado por Alfonso VI, que sitia Aledo en el 1088.

Terminada la conquista de Aledo, el infante Alfonso nombra como Adelantado de Murcia a su hermano Manuel, donándole en heredad las villas de Catral, Callosa y Elda - pertenecientes a la Orden de Santiago - por lo que tuvo que compensar a dicha Orden cediéndole en 1257 la villa de Aledo y su arrabal de Totana. A partir de este momento son los santiaguistas los encargados de nombrar a los miembros del Concejo, compuesto por alcaldes Ordinarios y Regidores, también elegían a la autoridad eclesiástica. Pero su configuración como villa no se da hasta final de la Reconquista, cuando la población libre de la amenaza de los musulmanes abandona la fortaleza de Aledo; donde habían buscado refugio en las estribaciones de Sierra Espuña; y se establece en el llano en busca de zonas fértiles para los cultivos.

Por otro lado, los Reyes Católicos administradores de la Orden de Santiago, confirman los privilegios de Aledo y su entonces arrabal Totana por los cuales quedan exentos de pago de toda clase de tributos.

Transcurre el tiempo y mientras la población de Totana crecía la de Aledo iba disminuyendo, de tal manera que en el año 1517 se promulga una orden del Concejo de Aledo por la cual en Totana sólo se podían construir casas de labor agrícola, pero esta orden fue desoída y el éxodo de población hacia Totana fue tal que no sólo se trasladaron alcaldes, regidores y gente pudiente sino que también el párroco de la villa de Aledo traslada su ministerio en 1538.

SEGREGACION Y DESARROLLO DE LA VILLA

Corre el tiempo y el 2 de enero de 1550 se acuerda la celebración de los cabildos en Totana, nombrándose para Aledo un alcalde pedanéo y segregándose definitivamente Totana de su matriz Aledo en 1795. Años antes en el 1553 se efectúa el traslado de la Orden de Santiago hacia Totana, propiciada por una bula llegada de Roma del Papa Julio III, por la cual los santiaguistas seguían con la misma jurisdicción y facultades que en Aledo. Cuatro años más tarde se da comienzo a la construcción de la Iglesia de Santiago y a finales del siglo XVII se construyen las ermita de San Cosme y San Damián a cargo del pueblo.

La villa se desarrolla a los dos lados de la Rambla de la Santa en los barrios de Sevilla y Triana que configuran el nuevo trazado urbano. El topónimo de estos barrios parece que viene dado como consecuencia de las relaciones comerciales que se establecen entre la ciudad de Sevilla y la villa de Totana a principios del siglo XVI, cuando los totaneros compraban a la ciudad andaluza la sosa y la barrilla.

El barrio de Sevilla era foco de concentración de los principales elementos del poder local: la plaza pública, donde su ubica la Iglesia Parroquial de Santiago y el edificio del Concejo; también se establecen artesanos y comerciantes. En esta plaza, lugar de encuentro de los vecinos, confluyen las principales vías de acceso a la villa; los caminos de Murcia, Lorca, Mazarrón y Cartagena. Se construye la almazara, el molino, herrerías, lavadero e incluso la rambla servía de vertedero para algunas industrias.

En el barrio de Triana se asienta la población asalariada y los campesinos; considerado como un arrabal donde se acogía a los transeúntes y a la población más necesitada. La construcción de la ermita de San Roque, ahora Convento de San Buenaventura - levantado por los frailes franciscanos con ayuda del Concejo y los vecinos - tenía como labor fundamental la de asistencia benéfica a los más necesitados.

PRIMERA ALCALDÍA

Al finalizar la Edad Media, los territorios de la Orden de Santiago estaban integrados en un solo Ayuntamiento, así Totana y Aledo entre otras ciudades, pertenecían al Ayuntamiento de Caravaca. Posteriormente este ayuntamiento se fracciona en seis encomiendas, una de las cuales corresponde a Aledo y Totana. Es el 27 de noviembre de 1713 cuando se crea la alcaldía mayor de Totana y así queda emancipada políticamente.

El establecimiento como un importante centro urbano de considerable desarrollo agrícola propicia el desarrollo de proyectos hidráulicos como la presa del Paretón o la de Lébor así mismo dentro del marco del urbanismo se construyen importantes obras públicas tanto civiles como militares o religiosas. También ermitas para que la población rural pueda asistir al culto religioso, en Alquerías, S. Antonio del Paretón, Sta. Leocadia, etc.

LA PESTE DEL XVI Y EL RESURGIMIENTO

Aparecen durante este siglo y el siguiente las temidas olas de peste, extendiéndose en la Región de Murcia y afectando a la villa de Totana que vio perecer parte de su población, agravado con las grandes hambrunas que sufrían en esta época. La población de Totana sigue aumentando una vez superada la epidemia y la ola de hambre del siglo XVII y así en el censo de 1755 la ciudad cuenta con 2.303 vecinos, de los cuales 201 pertenecen a Aledo. En cuanto a cargos políticos contaba con 17 regidores, un alcalde, un alférez mayor y cuatro oficios de jurados. Los servicios de la ciudad eran cubiertos con diez molinos de agua, siete almazaras, quince hornos de pan, cinco calderas de salitre y dos tejeras.

Pero la llegada del S. XIX no fue propicia para Totana, ya que en 1802 la rotura del pantano de Puentes da origen a la anegación de campos y la práctica destrucción de todas la presas y canalizaciones. Discurre el siglo y Totana es invadida por los franceses al estallar la Guerra de la Independencia, es entonces cuando se propaga la terrible epidemia de fiebre amarilla que provoca un fuerte descenso demográfico y a la vez un estancamiento económico que se prolonga por más de veinte años. En 1830 se dio comienzo a las presas del Paretón y de la Carabela, resurgiendo de nuevo la agricultura y la construcción de nuevos sistemas de riego.

El 13 de mayo de 1834 Totana es declarada cabecera de partido judicial con jurisdicción en Aledo, Alhama, Librilla y Mazarrón. A mediados del siglo XIX, en 1868 se constituye una Junta de Gobierno, integrada por los partidos: progresista, demócrata y unionista. Las fricciones provocadas entre ellos dan lugar al dominio del Ayuntamiento por parte del partido republicano - antiguos demócratas -; este hecho provoca la destitución del alcalde republicano por parte del gobernador civil progresista. Con el transcurso del tiempo la Restauración Alfonsina ocasiona una emigración masiva de totaneros hacia otros puntos de la Región y fuera de ella, pero en 1885 tiene lugar un suceso que comunicará a las poblaciones del Valle del Guadalentín con el resto de España, se terminan las obras del ferrocarril Alcantarilla-Lorca, lo cual permite a Totana abrirse al comercio nacional. En 1900 domina el Partido Conservador de la Cierva, a pesar de que el líder del Partido Liberal, el General Aznar había nacido en Totana. Esta fue declarada CIUDAD en 1918 por Real Orden del Rey Alfonso XIII.

Hacia 1930 se produce en la ciudad un gran descenso demográfico que se eleva a medida que se soluciona el problema del agua; con la conversión de secanos en zona de regadío y los nuevos cultivos llega el desarrollo de la Totana actual.

 

UN PASEO POR TOTANA

Un paseo tranquilo, callejeando por esta ciudad, es la mejor forma de apreciar su sabor histórico y ambiental, de carácter muy popular. Cabe destacar la presencia constante de buenos ejemplos de las artes decorativas en las edificaciones del conjunto: tradicionales puertas de madera rejería, llamadores de forja. Sin embargo el sabor popular religioso del ciudadano de Totana, sus convicciones y creencias nos las muestran en sus calles y en ocasiones en rincones recoletos donde, desde época muy antigua, los vecinos construyeron hornacinas en los muros exteriores de sus viviendas. Algunas han desapareado con el tiempo, otras cambiaron su emplazamiento, pero todavía se conservan un buen número de ellas que se pueden visitar.

Hornacinas

M. García en un estudio sobre estos "pequeños santuarios" nos señala el emplazamiento de algunas de ellas: Una Cruz: en Avda. De Lorca, esquina de la Jumera. Cruz de Caravaca: en Raso Andreo. Hornacina de San Felipe: en esquina de San Felipe con C/ Peligros. Hornacina con cuadro de San Agustín: en C/ del Pilar. Hornacina C/ Virgen del Carmen: en C/ de Prietos. Hornacina Animas del Purgatorio: en C/ Animas y esquina de la sacristía de Santiago. Imagen de San Ramón - (construida en piedra) -: Residencia de los Mtnez. Aparicio. Niño de la Bola: Esquina de San Cristóbal. Cristo de Limpias: situado en la confluencia de las calles del Carmen y El Paso. Capillita del "Ecce Homo" se encuentra en la calle del Paso. San Antonio Abad: Imagen de piedra caliza que se completa con un cerdito de madera a los pies del santo. Las tres Avemarías: Conservada en muy buen estado, está ubicada en la calle de Juan XXIII. Santa Rita: en la esquina del puente, es famosa por las verbenas populares que todavía se celebran el día de su festividad.

Las Cruces

Las cruces de las entradas de las ciudades fueron construidas con el fin de proteger a la población de los males exteriores: epidemia, enfermedades o incluso de la presencia demoníaca. Son un símbolo cristiano protector, construidas generalmente en piedra y de tremenda austeridad. Sin aspecto decorativo alguno, responden a un viejo canon de arte popular.

La Cruz de la Misión

Situada en el acceso a Los Huertos, es un ejemplo de esta variante religiosa que durante el mes de mayo es adornada con flores para festejar el mes de las famosas "cruces de mayo".

El Rulo

Se encuentra al iniciarse el camino hacia Los Huertos, en la carretera que da acceso al santuario de La Santa. Se trata de un rulo de piedra donde tradicionalmente las autoridades y el pueblo de Totana reciben a su patrona Santa Eulalia de Mérida el día 8 de Diciembre, fecha en que La Santa es acogida en la parroquia de Santiago para gozo de todo el pueblo y celebración de su fiesta con banda de música, disparo de cohetes y entonando cánticos religiosos y posteriormente la despiden en el mismo lugar el día 7 de enero con gran alborozo por parte del pueblo y vecinos de otras villas, ya que en este día se celebra la famosa romería de La Santa hasta el santuario del monte.

El Cañico

Situado en la calle Mayor Sevilla, "El Cañico" de Totana era el antiguo lavadero municipal de agua no potable, donde las totaneras a falta de las modernas lavadoras acudían a lavar con sus canastas de ropa. También se aprovechaba como lugar de tertulia, donde se comentaban los asuntos cotidianos de trabajos y amoríos. Así mismo era el lugar preferido por los niños a donde acudían para recoger sus hojas de morera y jugar con los amigos a la salida de la escuela.

El Calvario

Es un pequeño oratorio situado en la Avda. de Santa Eulalia. En su interior podemos contemplar la Cruz del Viernes Santo que solamente es visitada por el pueblo de Totana con ocasión de la Semana Santa, mas concretamente el día del Viernes para conmemorar la Pasión y Muerte de Cristo. La imagen del Cristo fue destrozada durante la Guerra Civil.