Es, sin duda, la zona más turística de Galicia, pero también la más industrializada y la que tiene mayor densidad de población, ya que concentra grandes núcleos urbanos a su alrededor. Caldas de Reis es un municipio que, como su nombre indica, es zona de manantiales termales que se disponen a la orilla del río Ulmia. Destaca el puente de Bermaña, con pilares romanos y A Carballeira, con centenarios robles y un parque botánico con interesantes, a la vez que raras, especies. En esta zona interior de las rías, está Campo Lameiro, la concentración de arte rupestre de mayor importancia de Galicia. Por todo el territorio está señalizada la ubicación de los petroglifos, dibujos esculpidos en la roca, con más de 4.000 años de antigüedad. En Gargantáns está el menhir más famoso, y en Paraños hay un castro prehistórico con una importante agrupación de mámoas.

En la ría de Arousa está la bella población de Cambados, donde, además del albariño que aquí se hace, se puede ver la torre de defensa de San Sadurniño, del siglo X, cargada de historia hasta que fue abandonada en el siglo XVIII. Actualmente está en ruinas. La zona más turística de esta ría es, sin duda, la isla de A Toxa, que ya no es tal isla, sino que ocupa la península de O Grove. Es famosa por sus aguas termales y baños de lodo con fines medicinales, están explotados industrialmente. Toda el área de O Grove y A Lanzada está considerada zona de protección para las aves. Pontevedra es una pequeña ciudad con importantes centros de interés turístico y cultural. Todo el conjunto del casco viejo es monumental, y Las Cinco Calles son el centro del tapeo, que muestran el alegre ambiente de este núcleo urbano.

El castillo de Soutomaior es una bonita construcción, restaurada con fines culturales, que tuvo su máximo esplendor con Pedro Madruga, al que se le atribuyen incontables episodios históricos. En sus jardines alberga un precioso conjunto botánico. En un extremo de la ría de Vigo está Panxón, desde donde, subiendo al monte Ferro, se puede ver una bella panorámica de las islas Cies. La playa América, con más de dos kilómetros de longitud, es una de las mejores de la ría. Baiona es una característica población de las Rías Baixas, que está guardada por el monte Ferro y por el castillo de Monterreal. Fue el primer puerto que tuvo conocimiento del descubrimiento de América al llegar aquí la carabela Pinta.

Junto al mar se sitúa el monasterio de Santa María de Oia, hoy propiedad particular, que sorprende, aparte de por su belleza, por la rareza del emplazamiento. A Guarda es otra de las poblaciones emblemáticas de la zona. Dominada por el monte Tegra, donde hay un importante castro. Desde la cima se puede ver una magnifica panorámica de la desembocadura del Miño. El monte Aloia, parque natural desde 1978, está enclavado junto a Tui, en la sierra do Galiñeiro. Frondosos bosques, riachuelos que bajan con rapidez y repoblaciones arbóreas junto a caballos que pastan en libertad son algunas de las maravillas de este bello espacio desde donde se divisa una panorámica excepcional de la desembocadura del Miño. Tui fue durante muchos años una de las siete capitales del reino de Galicia. Hoy es toda monumental, destacando la catedral-fortaleza que se alza, majestuosa, en la parte alta de la ciudad.