GERONA


La costa gerundense, llamada gráficamente Costa Brava, es una de las secciones más bellas y pintorescas del litoral español. El trozo más accidentado corresponde a la península del cabo de Creus , a la que llegan las estribaciones pirenaicas, formando profundas calas y ensenadas limitadas por enormes acantilados. Al sur del cabo de Creus se abre el golfo de Rosas, a continuación del cual, desde el cabo Stardi, junto al que se encuentran las islas Medas, se extiende el segundo trozo o meridional de la costa brava, no tan abrupto como el del norte, pero en el que no faltan accidentes geográficos de interés: el cabo de Bagur, la bahía de Palamos, el cabo de San Pablo, magnificas playas y las bahías de Tossa, Lloret de Mar y Blanes. La superficie es de 5.886 kilómetros cuadrados. Los ríos más importantes de la provincia son: el Murga y el Fluvia que desemboca en el golfo de Rosas; el Ter, que pasa por la capital de la provincia, recibiendo cerca de ella a su afluente el Oñar, y por la histórica villa de Torroella de Montgrí, vertiendo sus aguas en el mar, cerca del cabo Stardi; el Tordera, que nacido en el macizo de Montseny, desemboca entre Blanes y Malgrat, y determina el limite sur de la provincia. El lago de Bañolas, junto a la población del mismo nombre, es relativamente extenso, aunque mucho menos que en pasados tiempos geológicos.

El clima es benigno en la costa mediterránea y frío en la zona montañosa de los Pirineos y sus dependencias, cuyas nieves influyen en su área relativamente extensa. Se distinguen las siguientes comarcas naturales: la Cerdaña, el Ampurdan, la comarca de la Selva en la zona sur, la comarca de Olot constituida por terrenos de origen volcánico. El cultivo de la tierra, como en toda Cataluña, es objeto de un trabajo esmerado. Produce cereales, frutas y hortalizas. La extensión de sus bosques, que cubren las montañas del país, es notable; las especies forestales más típicas son la encina y el alcornoque, aunque se dan también el haya y el roble. La más importante de las industrias gerundenses es la corchotaponera, organizada en la región donde se produce el alcornoque, no tan prospera hoy como en otros tiempos por la perdida de algunos mercados extranjeros y la generalización de los tapones metálicos. Otras actividades industriales son la fabricación de papel, harinas, licores, mosaicos, cementos, curtidos, etc. En toda la provincia se habla el catalán como lengua materna.

HISTORIA

Poblada desde los tiempos más remotos, tiene ciudades de larga historia que se remonta a los primeros colonizadores mediterráneos: Ampurias, cuyas ruinas siguen siendo objeto de excavaciones arqueológicas, y Rosas fueron colonias helénicas. Durante la dominación romana este territorio formó parte de la Tarraconense. Los sarracenos la ocuparon a principios del siglo VIII; pero su dominio fue de poca duración. En los comienzos de la reconquista catalana, Castelló de Ampurias, Perelada y Besalú fueron centros, como Gerona, de pequeños estados feudales. Perteneció a la Marca Hispánica y más tarde a la gran monarquía catalanoaragonesa. En la Edad Media la villa de Ripoll prospero junto al espléndido monasterio de Santa Maria, el monumento más hermoso del románico catalán. En 1652, las tropas de Felipe IV tomaron la capital , siendo poco después objeto de nuevo asedio, sin éxito por las tropas francesas. En la Guerra de Sucesión figuró al lado del Archiduque de Austria. Durante las guerras napoleónicas la provincia se cubrió de gloria con distintos hechos de armas. En 1962 le fueron anexionados los municipios de San Daniel, Eugenia de Ter y Palau-Sacosta y ,en 1968, los de Salt y Sarriá de Ter. Gerona esta situada en la confluencia del Oñar con el Ter. Es residencia del Gobernador Civil, sede del obispado, de Audiencia provincial. En julio de 1973 fue inaugurado un paso elevado ferroviario que soluciona una serie de problemas para la ciudad, pues supone la supresión de dos pasos a nivel en pleno casco urbano y la liberación de los terrenos que ocupaban las instalaciones ferroviarias, casi 70.000 metros cuadrados. Sus principales monumentos son la catedral, bello templo gótico del siglo XIV; las iglesias de San  Felix, comenzada en 1313; San Pedro de Galligans, del siglo IXç; San Martin y San Nicolás, casi tan antigua como la de San Pedro. Entre los edificios civiles figuran el Gobierno civil y la Diputación, antiguo convento de Carmelitas; la Casa Ayuntamiento; la Casa de correos de apariencia monumental; el Palacio de Justicia, del siglo XVI; el Teatro Principal y también tiene un bonito parque. Es digno de citarse el Museo Provincial, con curiosas antigüedades. Posee estación de línea ferroviaria de Barcelona a Francia. Gerona es contemporánea de las primeras colonias griegas de la costa. En la época romana llevo el nombre de Gerunda. En el siglo VI tomó parte en la rebelión de Paulo contra Wamba. En 713 cayó en poder de los sarracenos, que permanecieron en ella hasta el 785. Su primer conde beneficiario fue Rotagno, que la defendió de las tropas de Hixem. Fue sitiada en 1285 por el rey de Francia, Felipe el Atrevido, y defendida por Ramón Folch de Cardona. 

 

Se inmortalizo en 1808 durante la guerra de la Independencia contra los franceses, con el sitio que le pusieron estos, en el que se hizo famoso el general Álvarez de Castro. Conserva vestigios y ruinas de todas las épocas.