POR  CAMINO DEL ARTE EN LA SIERRA DE LA DEMANDA


La Sierra de la Demanda ofrece al viajero un repertorio artístico que abarca desde las formas tardorromanas de San Vicente del Valle hasta el depurado barroco de la iglesia de Barbadillo del Mercado, pasando por conjuntos tan excepcionales como el monasterio de Santo Domingo de Silos,  las venerables ruinas de San Pedro de Arlanza o las iglesias rurales que integran el conjunto románico de la Sierra. El arte gótico y las primeras expresiones renacentistas sorprenden al viajero en los templos de Jaramillo Quemado, de Castrillo de la Reina y de Salas de los Infantes. El camino del arte en la Sierra de la Demanda nos conduce hasta lugares tan emblemáticos como Atapuerca o San Juan de Ortega. Por otra parte, la Sierra de la Demanda alberga conjuntos de arquitectura tradicional tan notables como los de Hacinas o Pineda de la Sierra, asentados en parajes naturales de una belleza espectacular. A lo largo del siguiente texto me acercare a alguno de estos lugares, siendo imposible por falta de espacio, pasar revista a todos los monumentos de interés o entrar en profundidad en sus características. 

Iniciamos nuestro paseo en los alrededores de Santo Domingo de Silos, en la ermita de Santa Cecilia de Barriosuso, que data de finales del siglo IX. Se trata de un conjunto que responde a las formas constructivas heredadas del pasado tardorromano o hispanovisigodo. A pocos kilómetros de aquí, nos encontramos con Santo Domingo de Silos y su archifamoso claustro románico, adosado al muro sur de la iglesia abadial, neoclásica, proyectada por Ventura Rodríguez. Al claustro, inicialmente concebido de un solo piso, se le añadió otro dadas las obras acometidas en el templo abadial. El piso inferior, con su artesonado mudéjar, consta de sesenta arcos de medio punto apoyados en otros tantos capiteles, a cual más deslumbrante. En cada ángulo del claustro se ubican los bajorrelieves, piezas excepcionales del arte románico. Otro elemento que por sí sólo simboliza a la abadía es el venerable ciprés cantado por Gerardo Diego.

Otra de las maravillas del monasterio es su biblioteca, con más de 80.000 volúmenes, muchos de ellos incunables; la farmacia monacal, del siglo XVIII es otro de los lugares que se pueden visitar, así como el Museo, que encierra joyas tales como una custodia procesal del siglo XV, una arqueta relicario del XII o un cáliz del IX-X. No debe obviar la atención debida a los rezos de los monjes en la misa conventual ( a las 9 de la mañana los días laborables y a las 12 del mediodía, los festivos). Siguiendo en dirección a Salas, encontramos Hacinas, conjunto arquitectónico muy interesante asentado en una suave ladera donde hallaremos ejemplos de las clásicas chimeneas encestadas serranas. En Salas de los Infantes se levanta la iglesia parroquial de Santa María, del siglo XV. Destacan en ella su portada y su retablo renacentista. En ella se guarda la urna con los restos de las cabezas de los Siete Infantes de Lara y de su preceptor. En el barrio de Costana se encuentra la iglesia de Santa Cecilia, donde destaca su portada y la pila bautismal románica.

Castrillo de la Reina presenta al viajero su iglesia de San Esteban Protomártir, una cuidada construcción de época tardogotica que encierra cuatro retablos barrocos. Muy cerca de Castrillo se halla Moncalvillo, donde se levanta su iglesia de San Pedro, de fábrica reciente y armoniosa. Aguas abajo del Arlanza, llegamos a Barbadillo del Mercado, con su iglesia parroquial de San Pedro, profundamente trasformada durante el siglo XVII, ornada en su interior con siete retablos barrocos y renacentistas. En la zona central de la comarca encontramos un conjunto de iglesias rurales que integran la ruta del románico de la Sierra. Hablo de los Pinilla de los Moros, Piedrahita de Muñó y los restos del monasterio de San Pedro de Arlanza en Hortigüela. Continua este recorrido histórico-artístico por Barbadillo del Pez y de Herreros y Pineda de la Sierra. Esta ruta, a la que podemos añadir otros lugares emblemáticos cercanos como Quintanilla de las Viñas o Jaramillo Quemado, es absolutamente recomendable para los buenos aficionados al arte hispánico. Tendrán así la oportunidad de ir descubriendo templos sobrios, austeros y armoniosos, que, quizás, simbolizan mejor que ninguna otra realización humana el espíritu de estas tierras y sus habitantes. Covarrubias, en el entorno de nuestro territorio, marca un hito en la historia y el arte de Castilla y merece una pausada visita.

En dirección a La Rioja, por la carretera que parte de Salas de los Infantes, llegaremos a Huerta de Abajo y de Arriba, los dos Tolbaños, Vallejimeno y Quintanilla Urrilla. En todos estos lugares hallaremos interesantes ejemplos de arquitectura religiosa y civil, en la misma línea que la etapa anterior. Monterrubio de la Demanda y Riocavado de la Sierra completan el camino del arte en esta zona con interesantes templos parroquiales. En la vertiente norte de la Demanda, destaca con luz propia la iglesia de Santa María en San Vicente del Valle, templo de características únicas en España donde se han realizado excavaciones que han puesto al descubierto la fundación del edificio en época tardorromana. El estudio de los alzados ha permitido diferenciar dos fases constructivas diferentes en la época visigótica. De los anteriores pobladores dan fe las estelas romanas que han aparecido en las tareas de excavación, que también han sacado a la superficie piezas de cerámica, monedas y otros utensilios de uso civil. Soy consciente de que por falta de espacio me dejo en el tintero muchos lugares de interés artístico de primera magnitud. Por tanto, sólo puedo recomendar al viajero una visita detallada a estas tierras para conocerlos por sí mismo.

Estas fotos son de Covarrubias y han sido cedidas amigablemente por mi amigo Luis (Gregorio Marañón).