SEMANA SANTA EN SIGÜENZA 2


VIERNES SANTO.- La entrada de Jesús en Jerusalén, la oración en el huerto, el beso de Judas, Jesús con la cruz a cuestas, la Crucifixión y la Dolorosa. Son los pasos que representan la Semana Santa de Pasión y salen de las parroquias para reunirse en la plaza de don Hilario Yaben a eso de mediodía. Desde aquí la procesión se hace una y discurre hacia Santa María en su mayor esplendor cuando enfila la calle del Humilladero acompañada de música de tambores y dulzainas de la tierra.

Por la tarde, en la catedral, se reza el Santo Rosario pronunciándose después el Sermón de la Soledad. Comienza ahora "la Procesión del Silencio": sigue al Cristo yaciente la Virgen de la Soledad, de precioso luto de terciopelo y con la solemnidad que requiere tan magnifico marco, son llevados a hombros de los Armados por las naves de la catedral mientras el pueblo espera, asombrado, en el atrio. Calle del Cardenal Mendoza abajo, donde alguna vez se escuchó una saeta, es vivida por el pueblo que, en su final, se concentra frente a la Residencia de Ancianos. Llegados a este punto, se guarda un silencio de cipreses cuando el hermano de vela, por riguroso orden de antigüedad golpea tres veces su puerta con el talón de la insignia. Desde dentro le responden: ¿Quieeeeeen? A lo cual contesta: Jesús el Nazareno, Rey de los judíos. Las puertas se abren simbolizando la entrada al Santo Sepulcro y en su iglesia es depositado. Más tarde los hermanos de carga Armados, se reunirán en la tradicional cena de la colación, que consiste en un plato de judías viudas coloradas, acompañadas de una ensalada de lechuga, cumplimentando así el último Viernes de vigilia.

SÁBADO SANTO.- Sigüenza monumental, en el friso de las ciudades mágicas, acoge al viajero que disfruta de su arquitectura. El casco viejo, coronado por el castillo del que parte un entramado de calles históricas salpicadas de magníficos edificios religiosos y seculares; la plaza Mayor, en los aledaños de una catedral que parece ejercer el matriarcado de la ciudad; el barrio ilustrado de San Roque, con el parque de la Alameda a sus pies; el Museo Diocesano de Arte Antiguo...Entre lo popular, las tiendas de artesanía, los talleres y estudios de arte y pintura, hacen de Sigüenza un lugar al que hay que volver, para conocerlo como se merece. También lo requieren sus alrededores: Pelegrina, Palazuelos, Carabias o Barbatona, por no citar todos los entrañables pueblos que la rodean, lugares reconfortantes que proporcionan una buena idea de las tierras centrales de la península. Hoy es un día para iniciarte.

DOMINGO SANTO.- Frente al altar de la Virgen de la Mayor, en la catedral y a eso de las nueve de la mañana, después de misa, se arrodilla tres veces la Virgen de la Alegría ante el Cristo resucitado. Suena el órgano, majestuoso y comienza la procesión más temprana camino de Nuestra Señora de los Huertos, donde las hermanas Clarisas recibirán a la Madre y al Hijo cantando el Resurrexit. La melodía de los gaiteros acompaña la mañana fresca y estalla en alegría y primavera la Pascua Florida.

"El Judas", un pelele relleno de paja y petardos, símbolo de la tradición, comienza a arder en la puerta central del parque de la Alameda hasta que no le queda ni el nombre. En los hogares, mientras tanto, se aliña el cordero que, asado, reunirá a las familias a la hora del almuerzo para celebrar la resurrección de Jesús. La Semana Santa, como sin quererlo, se va apagando. Aún les queda a los seguntinos "la pascuilla" que no es otra cosa que la libranza vespertina del Lunes de Pascua, seguramente para recuerdo y añoranza de los días que se fueron.

Autor: Javier Sanz