
LA ALCARRIA. PÁRAMOS Y VALLES 2
En los alrededores se ha
encontrado una importante necrópolis de la Edad del Hierro a época
medieval y en el cerro de Villavieja, los restos de la primitiva población
Thermide. Muy próximo a la población se encuentran las ruinas del
monasterio de Santa María de la Oliva, fundada por Alfonso VIII en el
siglo XII para la Orden Cisterciense; se pueden ver hoy restos de la
iglesia, la bodega y el claustro de estilo renacentista. Volvemos de nuevo
a la ruta para ahora acercarnos bordeando los embalses a Durón, pequeño núcleo
urbano rodeado de magníficos paisajes, donde abundan las casonas y
palacios del siglo XVI al XVIII y que cuenta con una iglesia parroquial
con importante portada barroca, una ermita y una fuente también barroca y
un rollo del siglo XVI.
Tomamos la carretera que nos lleva a
la cercana villa de Busía, que cuenta con un interesante patrimonio, donde
encontramos relevantes ejemplos de arquitectura popular alcarreña. Su
plaza Mayor es una de las más bellas de la comarca, destacando el
Ayuntamiento, típico edificio concejil del siglo XVI, sobre pilares
cilíndricos y capiteles renacentistas. Junto a él y de la misma época hay
una fuente pública. La iglesia de San Pedro es del mejor renacimiento
alcarreño, destacando su portada plateresca. Otro edificio religiosos es
la ermita de Nuestra Señora del Peral, importante centro de romerías.
Recorriendo sus calles todavía encontramos algunas casonas nobles de
interés, como el palacio de los Moreno, con escudo familiar en la fachada
o el de los Romanones. Seguimos ruta entre bellísimos paisajes de montes
con arboledas de nogales y atravesamos las Nuestra próxima parada es Romanones, donde volvemos a encontrar las interesantes cuevas-bodega de origen árabe y bajo medieval; podemos ver también algunas casonas del siglo XVIII. Nuestros pasos se dirigen a Pastrana, pero antes tomaremos la carretera que va desde Guadalajara a Sacedón y nos acercaremos a visitar Tendilla, situada en un magnifico paraje en el valle del mismo nombre; está declarada de interés histórico y se encuentran edificios de gran valor, como el palacio barroco de la Plaza Solano y la capilla anexa, también barroca. Del mismo estilo es la iglesia parroquial de la Asunción, del siglo XVI-XVII; su calle Mayor, a lo largo de dos kilómetros, nos ofrece decenas de interesantes ejemplos de arquitectura popular alcarreña. Del monasterio Jerónimo de Santa Ana, de finales del siglo XV, sólo queda la planta de la iglesia y el convento y arranques góticos de alguna techumbre. Podremos llevarnos de recuerdo alguna pieza salida de sus alfares. Volvemos para ahora dirigirnos a una
de las más importantes poblaciones de Guadalajara: A los lados del palacio, junto a los
torreones, se alzan los arcos que ponen en comunicación la Otros edificios religiosos son el
convento de San José, fundado por Santa Teresa y la Princesa de Éboli en
el siglo XVI, rodeado por una hermosa huerta, y el convento del Carmen, a
las afueras de la villa ducal, fundación teresiana, en el que se conservan
recuerdos de Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Es del siglo XVII y la
iglesia, barroca, alberga un retablo mayor del mismo estilo y Antes de regresar a la capital
sugiero acercarnos a la parte más meridional de la provincia y visitar
Móndejar, para lo que un poco más adelante, en dirección a Zorita de los
Canes, tomar la desviación a la derecha por la CM-219, pasaremos
Almoguera, donde podremos ver los restos de una ermita románica del siglo
XII, los del castillo en lo alto del pueblo y en la calle Mayor, un Nos desviaremos a Hontoba para ver la
iglesia de San Pedro, de estructura románica en el presbiterio, ábside y
espadaña y el resto del siglo XVI, destacando un artesonado mudéjar; la
ermita de la Virgen de los Llanos y su talla gótica y el Ayuntamiento,
típico ejemplo de arquitectura alcarreña con soportales. Pasaremos por
Aranzueque, donde destaca su plaza Mayor de gran sabor popular con un
típico ayuntamiento alcarreño, la torre del reloj, la iglesia de Nuestra
Señora de la Asunción, del siglo XVI, gótico-renacentista, y la casona,
conocida como Antes de llegar a Guadalajara, el último desvío es esta vez para visitar Lupiana. De gran interés es el monasterio de San Bartolomé, declarado monumento en 1931. Es un complejo recinto monasterial fundado por la primera Casa Jerónima en España en 1370. Su claustro principal es una de las joyas del plateresco, debido a Covarrubias. Posee, además, iglesia conventual, sacristía, un claustro gótico y jardines. Ha sido recientemente restaurado, es de propiedad privada y su visita muy restringida. De este monasterio procede la estatua sepulcral de doña Aldonza de Mendoza, gótica de 1440, expuesta en el Museo Provincial de Guadalajara. La población cuenta en sus calles con las típicas casonas alcarreñas. De la iglesia parroquial de San Pedro, de finales del XV y principios del XVI, destaca la portada sur, plateresca y la torre del XVII, con dos cuerpos. En la plaza Mayor podemos contemplar el rollo de la villa y el Ayuntamiento. |