VALLES DE ASÓN Y SOBA


La comarca que baña el río Asón y su afluente el Gándara, al que se une en Ramales, se asienta en la zona oriental de Cantabria. Ocupada en su gran mayor parte por extensos macizos calizos que albergan en su interior cientos de cavidades, constituye un autentico paraíso para los espeologos. Es una zona con destacados bosques de arbolado autóctono y hermosos paisajes, poco humanizados, entre los que destaca el nacimiento del Asón, una impresionante cascada de más de 50 metros de caída.

Siguiendo el curso de este río hasta su desembocadura en la ría de Treto, se encuentra Limpias, antiguo puerto, localidad conocida por la milagrosa imagen del Santo Cristo de la Agonía, que nos ofrece una destacada arquitectura civil. En su núcleo es típico degustar chocolate con picatostes. No lejos de allí se encuentra Ampuero, lugar de pintorescas galerías acristaladas, en el que se celebran, a primeros de septiembre, unos concurridos festejos taurinos denominados "los pequeños sanfermines", por incluir en su programa divertidos encierros; ofrece una notable gastronomía y un gran ambiente los fines de semana.

Una desviación cercana nos conducirá hacia el alto de Somahoz, enclave desde el que se divisa una bellísima panorámica y en el que se ubica el santuario de la Bien Aparecida, patrona de Cantabria. La pequeña talla gótica, que convoca el 15 de septiembre, una popular y multitudinaria romería, debe su nombre a su misteriosa aparición en 1605. Retomando el camino, dejaremos atrás Rasines, que posee una singular plaza de toros cuadrada, hasta llegar a Ramales de la Victoria, capital del Alto Asón.

La villa, toma su sobrenombre en honor a la victoria conseguida en su territorio por los liberales, durante las guerras carlistas (año 1839), desde entonces celebra "la verbena del mantón", llamada así porque en la confusión de la contienda apareció un baúl repleto de mantones de Manila. Ramales también cuenta con una excelente tradición gastronomica y un importante grupo de cuevas, algunas de las cuales albergan magnificas pinturas rupestres.

Conectaremos desde Ramales con Arredondo, apodada la "capital del mundo" debido a los numerosos "indianos" (emigrantes a América), oriundos de esta aldea. Posee una iglesia neoclásica, escoltada por una descomunal torre cilíndrica, desde la que su precursor, el indiano Antonio Gutiérrez Solana, pretendía divisar el mar. En sus cercanías destaca la ermita rupestre de San Juan de Socueva, del siglo X y un extraordinario desarrollo subterráneo de galerías, conocido como Sistema Cueto-Coventosa.