SANTANDER MONUMENTAL

Partiremos para conocer el Santander monumental, del Palacete del Embarcadero, mirador privilegiado para contemplar la bahía santanderina. Siguiendo su perfil, descubrimos los Jardines de Pereda, que entre palmeras y cedros, esconde monumentos a nombres ilustres de la ciudad. Frente a ellos el Banco de Santander compone el símbolo de una ciudad pionera de la banca española y, a su dorso, en la plaza de Pombo, se erigen algunas edificaciones notables como el Real Club de Regatas o el antiguo Banco Mercantil. Continuando por el Paseo de Pereda, llegaremos a la plaza de Alfonso XIII, también conocida por "farolas", en la que podremos contemplar el monumento a Pedro Velarde, héroe de la Guerra de la Independencia, así como el dedicado a la reconstrucción de la ciudad tras el incendio de 1941.

En la plaza de Atarazanas, detrás del edificio de Correos, se encuentra la Catedral, una primitiva abadía del siglo XIII, autentico germen de la ciudad. Está formada por la cripta de El Cristo, un sobrio y angostoso recinto de bóvedas achaparradas en las que se han descubierto restos romanos, y sobre el, el templo principal, reconstruido en diversas ocasiones. En su interior destaca el sepulcro de Menéndez Pelayo, debido al cincel de Victorio Macho. Callejeando por los alrededores de la popular Plaza Porticada, sede atípica durante décadas del Festival Internacional de Música y Danza de Santander, encontramos un bullicioso centro comercial. Siguiendo por una de estas calles, la peatonal San Francisco, alcanzamos la plaza del Generalísimo, frente a la que se ubica el Ayuntamiento, y detrás de él, la Plaza de la Esperanza, un típico y concurrido mercado de corte modernista, escaparate de las mejores materias primas del mar Cantábrico. Continuando por la calle de Miguel Artigas, concluimos nuestro paseo en el Museo de Bellas Artes.