VALLE DE LIÉBANA
EL DESFILADERO
DE LA HERMIDA.- De Panes, a 10 kilómetros de la costa, parte este recorrido por
Liébana. La carretera se va encajonando hasta terminar retorciéndose por el
fondo del desfiladero de la Hermida, una garganta que, con 20 LEBEÑA.- En el tramo final del desfiladero hay que desviarse, por la izquierda, hacia Lebeña, pueblo que alberga el templo de Santa Maria de Lebeña, el mejor ejemplo de arte muzárabe de Cantabria. En su interior se guarda una imagen policromada de la Virgen, del siglo XV. SANTA MARIA DE
PIASCA.- De nuevo en la N-621, el viaje continua hacia el sur camino de
Cabezón de Liébana y el puerto de Piedrasluengas. Muy cerca de Cabezón de Liébana arranca la carretera que sube hasta el monasterio de Santa
Maria de Piasca. Aunque aparece citado en el año 930, es muy probable que su
construcción sea anterior. Se trata de una obra señera del románico
montañés de la zona. POTES.- Es preciso descender hasta el fondo del valle y regresar al cruce que conduce hacia Potes, la capital de la comarca. Aquí confluyen los cuatro valles que conforman la región. Está es la razón por la que Potes ha sido siempre el punto de encuentro de sus habitantes y el lugar habitual donde celebrar la compra-venta de ganado. En la actualidad hay ferias de ganado los días 11 de enero, 1 de marzo, 1 de mayo, 29 de junio, 16 de septiembre, 2 de noviembre y 12 de octubre en Camaleño. Ciudad de ríos y puentes viejos, San Cayetano y el de la Cárcel, merece la pena perderse por su barrio antiguo, a ambas orillas del Quiviesa. Lo que primero llama la atención en Potes es su torre del Infantado, del siglo XV, sede del Ayuntamiento. Antigua propiedad de Orejón de la Lama, acabo después en manos del marques de Santillana y duque del Infantado. Por el lateral de la torre, una calle comunica con la plaza de Jesús de Monasterio, en la que se halla la antigua iglesia de San Vicente, edificio del siglo XIV, en el que se ha instalado la oficina de turismo, junto a la que se encuentra la iglesia parroquial, con retablos barrocos en su interior. Al lado del puente de San Cayetano se encuentra la torre de Orejón de la Lama, de estilo barroco. SANTO TORIBIO
DE LIÉBANA.- La ruta sale de Potes por la C-621 para adentrarse en el corazón
de la montaña, mientras acompaña las aguas del río Deva. A un kilómetro
arranca la carretera que sube hacia el monasterio de Santo Toribio, en las
laderas del VALLE DE
VALDEBARÓ.- Regresando al cruce, la carretera continua por el valle de
Valdebaró hasta el teleférico de Fuente Dé a lo largo de 24 kilómetros.
Desde Turieno, primer pueblo que se encuentra al borde de la C-621, arranca a la
derecha la carretera que sube hasta Arguebanes, camino que ofrece excelentes panorámicas.
Al igual que en el resto de estas poblaciones, lo mejor es dejar el coche antes
de entrar en el pueblo. Baró es la siguiente población que aparece FUENTE DÉ.- Entre Potes y el emplazamiento del teleférico, la carretera asciende cerca de 800 metros. La contemplación desde el mirador de El Cable, a 1874 metros, supone un perfecto broche final en un recorrido por la Liébana. En cualquier época del año es recomendable contar con ropa de abrigo y calzado apropiado, ya que un sol espléndido en Fuente Dé puede corresponder a una temperatura bajísima en el mirador. |