LAS MONTAÑAS DEL FUEGO (LANZAROTE)


ARRECIFE.- Es una ciudad en la que conviene moverse a pie. De su perfil destaca la torre del Gran Hotel, de 15 pisos, el resto de edificios sigue los patrones de la arquitectura tradicional de la isla. Atravesando el puente de las Bolas se accede al castillo de San Gabriel, donde esta ubicado el Museo de Arqueología. En el interior de la ciudad se halla el Charco de San Ginés, con un conjunto de casitas de pescadores. Desde aquí se llega hasta el puerto de Naos. Más adelante está el castillo de San José, sede del Museo Internacional de Arte Contemporáneo.

TAHICHE.- La LZ-1 conduce hasta Tahiche. En esta población, a 6 kilómetros de Arrecife, se halla la Fundación César Manrique. En la bifurcación a San Bartolomé hay que desviarse a la izquierda y, a unos 300 metros, está señalizado el desvío que lleva a la Fundación, instalada sobre la vivienda de César Manrique, quien proyectó en 1968 el lugar partiendo de varias cuevas volcánicas aquí existentes.

TEGUISE.- A Teguise se llega por la LZ-10, después de 5 kilómetros de carretera. Desde el Castillo de Guanapay se obtienen las mejores vistas del pueblo y del interior de Lanzarote. La fortaleza fue edificada en el siglo XIV bajo las ordenes del genovés Lanzarotto Malocello, quien dio nombre a la isla; hoy alberga un museo dedicado a la emigración isleña. Teguise, antigua capital de Lanzarote está llena de casonas y palacios entre los que destaca el palacio de Spinola, la iglesia de San Miguel y los conventos de San Francisco y Santo Domingo. Teguise es famosa por la elaboración artesana del timple, un instrumento musical de cuerda con gran arraigo en el folclor canario.

LA GERIA.- Por la LZ-30, que atraviesa el valle de La Geria, se llega a Uga. Mientras que la orografía de Teguise está formada por rocas procedentes de las erupciones del volcán Corona, a medida que se acerca Tymanfaya, aparecen campos de lava negruzca, de las erupciones del siglo XVII. Antes de llegar a Uga se pasa por  Mozaga. A la salida del pueblo se encuentra el monumento al Campesino, levantado en 1968 por Jesús Soto, discípulo de Manrique. Por la misma carretera se cruza Masdache. En el paraje de El Grifo, en Masdache, está el Museo del Vino, obra de César Manrique, quien restauro las construcciones originales de 1775.

TIMANFAYA.- Entrando en el Parque Nacional de Timanfaya por el acceso sur, Uga y Yaiza, forman la antesala de este espacio natural. Pasando Uga hay que girar a la derecha por la LZ-2; a 2 kilómetros se encuentra Yaiza. Las casas del lugar son recientes, ya que las erupciones de las montañas del Fuego acabaron con gran parte del pueblo. De la circunvalación de Yaiza arranca a la derecha la LZ-67, que lleva a Mancha Blanca y Tinajo, para adentrarse después en el Parque Nacional de Timanfaya. A 5 kilómetros está el Museo-Punto de información (Echadero de Camellos), donde se  exhibe, entre otras cosas, una muestra de los líquenes que crecen en el parque. Una vez allí se accede al islote de Hilario, donde un servicio de guaguas (autobuses) realiza un recorrido de 14 kilómetros por la ruta de los volcanes. Siguiendo hacia el norte se llega al Centro de Visitantes e Interpretación Mancha Blanca, donde se concierta el servicio de guías para recorrer las rutas de Tremesana y del litoral, aunque es recomendable contactar por teléfono. El resto del territorio del parque tiene prohibido el acceso.

EL GOLFO Y LOS HERVIDEROS.- De regreso a Yaiza se toma el desvío por  la LZ-704 que conduce hacia la costa y el paraje conocido como El Golfo. La carretera discurre por el entorno de Timanfaya, desde donde se contemplan espectaculares vistas del macizo de las montañas del Fuego. Antes de llegar a El Golfo, la carretera se divide en dos: para visitar este pequeño pueblo hay que desviarse a la derecha. Desde El Golfo se puede acceder a un mirador sobre el cráter y la laguna de los Ciclos, donde la toba volcánica muestra multitonales grietas que destacan sobre los oscuros guijarros de la playa. Si se toma el desvío de la izquierda, el camino rodea el volcán de El Golfo y llega a la playa, donde despuntan los restos del antiguo cono, victima de la erosión marina. A su espalda se encuentra la laguna de los Ciclos, alimentada por aguas del mar que entran en el  cuenco a través de conductos subterráneos naturales. En dirección sur, por la LZ-702,  aparece a la derecha un desvío señalizado que lleva a Los Hervideros. El paisaje que se contempla es fruto de la acción del océano al enfriar una enorme lengua de lava.

FEMÉS.-  De la costa a Femés se sigue por la LZ-702, después de cruzar Las Breñas. Desde el mirador de este pueblo, el Balcón de Femés, se vislumbra en los días claros Fuenteventura y el islote de Lobos. A espaldas del mirador se encuentra la iglesia de San Marcial de Rubicón, donde se conserva una escultura del siglo XVIII de este santo. Al este del pueblo se extiende el macizo de los Ajaches, refugio de hubaras y endemismos botánicos. Femés es buen punto de partida para diversos paseos. Uno de ellos, que puede hacerse en poco más de una hora, parte de la plaza del pueblo, pasa por "el abrevadero de las cabras", y baja por la derecha en dirección al aislado barranco de la Higuera, hasta enlazar con el barranco del Fraile. De aquí a la playa del Pozo hay apenas quince minutos de camino.

PLAYA BLANCA.- El descenso de Femés a Playa Blanca se hace por una carretera local que parte del Balcón de Femés. Por una pista de tierra que arranca a la izquierda se accede al sector sur del Monumento Natural de los Ajaches. Tras pasar el control del espacio protegido, la pista se bifurca conduciendo hacia las playas de punta del Papagayo: Afe, Caleta Larga, Coloradas, Mujeres, Papagayo y Puerto Muelas. También se puede acceder a punta del Papagayo desde la población de Playa Blanca. Para ello hay que pasar por el torreón fortificado de Las Coloradas, levantado sobre los pequeños acantilados de punta del Águila.