ISLA DE IBIZA
Esta pequeña isla balear, la
más próxima a las costas peninsulares, vivó ajena al turismo hasta los años
sesenta, cuando empezó a aparecer en los folletos turísticos europeos, SANT ANTONI.- Sant
Antoni,
segunda ciudad de Ibiza, fue llamada por los romanos Portus Magnus por la
amplitud de su puerto natural. El antiguo pueblecito de pescadores, emplazado en
una inmaculada bahía guardada por la isla de Sa Conillera (La Conejera), se ha
convertido hoy en un floreciente centro turístico. El gran desarrollo
urbanistico de la población hace que la iglesia parroquial de Sant Antoni, del SANT JOSEP.- Centro administrativo del suroeste de Ibiza, Sant Josep se halla a la sombra de la montaña más alta de Ibiza, SA Talaissa, que con sus 475 metros ofrece vistas panorámicas de toda la isla, incluido el islote de Es Vedrà, que emerge del mar como una tosca pirámide. Para ver mejor esta enorme roca hay que tomar la carretera de la costa hasta Cala d' Hort, donde hay buenos restaurantes y se puede disfrutar de una tranquila playa. IBIZA.- El casco antiguo
de Ibiza, también llamado Dalt Vila, es una ciudadela en miniatura que custodia
la bocana de la bahía, casi circular. El magnifico Portal de ses Taules, en la
muralla norte de la fortificación, del siglo XVI, ostenta un bello escudo
labrado del reino de Aragón, al que pertenecieron las islas Baleares en la Edad
Media. Extramuros queda la Església de Santo Domingo, del siglo XVI, con sus
tres cúpulas de azulejos rojos. El barroco interior, con bóveda de cañón y
frescos en las paredes, ha ELS AMUNTS.- Es el nombre
vernáculo de las tierras altas del norte de Ibiza, que abarcan desde Sant
Antoni, en la costa oeste, hasta Sant Vicent, en el noreste. Aunque no alcanza
el nivel de una cordillera, la inaccesibilidad de la zona la ha mantenido
relativamente intacta. Lo más interesante es la contemplación del paisaje:
colinas con manto de pinos que abrigan fértiles valles donde crecen olivos,
almendros, higueras y SANTA EULÀRIA.- A pesar de su orientación, el pueblo de Santa Eulària des Riu, situado a orillas del único río de la isla blanca, ha logrado preservar su identidad mucho mejor que otros centros de veraneo próximos. La iglesia-fortaleza del siglo XVI, con su precioso patio cubierto, y el casco antiguo que la rodea están situados en lo alto de una loma, el Puig de Missa, un emplazamiento más adecuado que la costa para organizar en el pasado la defensa frente a los atacantes. Anejo a la iglesia se halla el Museu Etnològic, alojado en una vieja alquería ibicenca sabiamente restaurada. Entre los objetos expuestos figuran trajes típicos, aperos de labranza, juguetes y una almazara. Una fascinante colección de fotografías antiguas revela los drásticos e irreversibles cambios que se han operado en Ibiza en los últimos 50 años. |