Son muchos los itinerarios, perfectamente balizados, que recorren las Islas Baleares. Por lo general, se trata de caminos llanos y poco accidentados, que no implican un desgaste físico exigente y que se convierten, así, en rutas ideales para todo tipo de público, incluso también para niños. Estos factores, sumado a las temperaturas suaves que reinan en el archipiélago durante todo el año, hacen que el cicloturismo sea una excelente opción para desplazarse por estas islas y conocer rincones, costas y paisajes de auténtico privilegio.

No lo dude: descubra las Baleares sobre una bicicleta. Se trata de una forma sana y original de acercarse a los parajes, las playas y calas, las construcciones, los pueblos y la cultura de esta región mediterránea que cada año atrae a miles de turistas. Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera disponen de multitud de circuitos y caminos señalizados que se adentran, en muchas ocasiones, por rincones poco transitados y escondidos, donde la naturaleza muestra su rostro más abrupto y hermoso. En muchos casos se han recuperado y acondicionado antiguos caminos rurales, y transitarlos es un auténtico privilegio para los sentidos.

Es bien sencillo recorrer las islas sobre dos ruedas. En multitud de puertos y localidades existen puntos de alquiler de bicicletas que están abiertos todo el año, por lo que no es necesario que acuda con su bici. Le recomendamos que se acerque a las oficinas de turismo de los distintos pueblos y ciudades que visite, donde le informarán sobre las rutas a realizar, los niveles de dificultad del trazado, las horas de excursión, así como el kilometraje y el trayecto. Por fácil y sencillo que sea el itinerario, es recomendable vestir calzado y ropa adecuados para el ciclismo, así como llevar botellines de agua e, incluso, algo de comida, por si se prevé que la marcha puede alargarse. Los caminos están perfectamente indicados y muchos cuentan con paneles explicativos sobre los lugares de interés por los que se transita. Lo ideal es no abandonar las sendas principales, para evitar posibles despistes o extravíos.

Agarre la bicicleta y láncese a descubrir unas islas que encierran numerosos tesoros y joyas. Sin prisa, sienta la naturaleza que le rodea al aire libre y conozca el paisaje, la cultura y las gentes que conforman uno de los lugares más hermosos que pueda imaginarse, las Baleares.
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