PARQUE NATURAL DE SOMIEDO  1


La mejor definición para describir los encantos botánicos, faunísticos y paisajísticos de Somiedo se encuentran en la Ley de espacios naturales del Principado de Asturias, que señala que este tipo de zonas " son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humanas que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas a la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicos, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente". Todo esto se da en Somiedo, al sur de Asturias, justo en el limite con la provincia de León. El relieve del espacio, declarado parque natural en junio de 1988 ( entró en funcionamiento en 1990) y de disponer de la etiqueta de Reserva Nacional de Caza, es abrupto, con laderas muy pendientes, valles altos y abundante vegetación en las zonas más bajas y escasa en las más altas, como corresponde a un paisaje de alta montaña.

Esta es la única ruta de la guía que alterna casi el 50 por ciento los recorridos en coche y a pie debido a las condiciones de la zona y a los pocos accesos viarios existentes en el concejo de Somiedo. Y también es la única ruta, junto con la de los Ancares, en la que aparece la palabra oso pardo dentro del capitulo de fauna. Para empezar hay que situarse en las localidades leonesas de Villablino o Piedrafita, al norte de la provincia, y tomar la carretera que sube al puerto de Somiedo ( 1486 m.), limite de ambas comunidades. En Villablino, capital de la comarca de Laciana, rica en embutidos y minas de carbón, hay que invertir más de dos jornadas en conocer las excelencias naturales de la zona. Si va con tiempo no dude en preguntar en la oficina de turismo, un vagón de tren instalado junto a la moderna iglesia de Santa Bárbara. Ahí le orientarán sobre todas las posibilidades paisajísticas de Villablino como el balcón de Laciana, la laguna de Leitariegos, la cascada del río Lumajo y sus montes o el mirador del Sil. No se vaya sin visitar alguno de estos lugares, le encantarán.

En Piedrafita, unos kilómetros más adelante, hay que tomar el desvío a Asturias, una carretera de alta montaña, de buena calzada y suaves curvas y desniveles, con preciosas vistas del primer tramo del río Sil, cuyas aguas brotan un poco más arriba. La primera población que aparece en lo alto es Santa María del Puerto, perteneciente ya al parque natural de Somiedo. Al contrario que en la mayoría de las rutas descritas, lo aconsejable en esta es buscar un lugar fijo de alojamiento e iniciar los diferentes recorridos desde el mismo punto. Los escasos accesos al parque y la escasa longitud de los trayectos turísticos invitan a tomar esta opción. Sepa que tampoco es una zona abundante en alojamientos, los mejores y casi los únicos los encontrará en Caunedo, Pola de Somiedo, a 3 kilómetros, y Belmonte, un poco más arriba, sentido Oviedo. En este último municipio hubo hasta la desamortización famosa del siglo XIX un monasterio de monjes bernardos, llamado de Santa María de Lapedo, fundado en el siglo XII, donde fue investido caballero de Alcántara el gran Jovellanos, gijonés de nacimiento. Una placa situada en el cruce de la carretera de Belmonte a Dolia recuerda el paso de este personaje por la zona. Una vez instalado el particular "cuartel general", bueno será conocer todas las posibilidades turísticas que ofrece la zona. Para ello lo mejor es acercarse a la nueva sala de la dirección del parque, en Pola de Somiedo. En este lugar encontrará toda la información posible para conocer en profundidad lo mejor del concejo asturiano. Por si quiere ir un poco más enterado de lo que puede encontrar en esta parte del Principado le adelanto algunos detalles.

En coche puede recorrer de norte a sur todo el concejo de Somiedo a través de la comarcal AS-227 e incluso puede adentrarse hasta el corazón del parque por distintas carreteras locales que se encuentran transitables, salvo en invierno, donde la nieve hace difícil la circulación. Una de las rutas más populares es la del Cornón, el pico más alto del parque con sus 2195 metros. en coche hay que llegar hasta la localidad de Santa María del Puerto, lugar donde se inicia la senda. el trayecto dura unas 7-8 horas, ida y vuelta, y el grado de dificultad es medio. Si al final se decide por descubrir los encantos de esta ruta no dude en subir hasta lo alto del pico: le sorprenderá el paisaje de los montes asturianos y leoneses. Sepa también que de Santa María del Puerto parte otra ruta llamada de Sousas que conduce precisamente a esa braña después de una caminata de 3,5 horas, sólo ida. Desde el pueblo de Valle de Lago también se puede llegar a este lugar y el paseo sólo dura 30 minutos. Las brañas son pequeños poblados serranos de teitos o chozas rectangulares de techo vegetal, escoba o piorno, y paredes de piedra caliza, utilizadas por los ganaderos de Somiedo para resguardar el ganado. También forman parte de estas minúsculas aldeas otras construcciones de techo de teja, grandes vigas de "cierno" y varas de avellano, que son las que dan la forma helicoidal a las cabañas. No muy lejos de la Braña de Sousas queda la de Valdecuélebre, lugar donde la leyenda sitúa el refugio del mítico dragón asturiano, el "cuélebre", y antaño zona de reposo de guerrilleros.

Todo el recorrido trazado por la carretera comarcal es una sucesión de miradores continuos, aún así conviene acercarse al mirador del Príncipe de Asturias, cerca del pueblo de La Peral, a 5 kilómetros de Caunedo. Otro recorrido recomendable es el llamado de la Pornacal, otra braña de teitos localizada al sur de la aldea de Villar de Vildas. Para llegar hasta la senda que conduce al principal núcleo de cabañas hay que tomar la carretera comarcal AS-227 hasta Aguasmestas y aquí tomar a la izquierda el camino local que pasa por Santullano, Pigüeña, Corés y Villar. A partir de este punto hay que caminar durante una hora aproximadamente por una senda bien indicada que no se separa del cauce del río Pigüeña. Las panorámicas que se observan a lo largo del trayecto son excelentes y el paisaje de poblados de teitos es de los mejores de Somiedo. La braña de La Pornacal es uno de los conjuntos más numerosos del concejo con sus 34 construcciones. Si es amante de los recuerdos y regalos regionales pare en el taller de madreñas ( zuecos) de Aguasmestas, al lado del puente, o en Villar de Vildas, donde podrá comprar además jarras decoradas y barnizadas con gusto. Las hacen con madera de abedul y haya. Pregunte por José el de casa Juanito.