CABO DE GATA (ALMERÍA)

El Parque Natural de Cabo de Gata se encuentra en el extremo suroriental de la provincia de Almería. Hasta el Centro de Visitantes de las Amoladeras, inicio de la ruta se accede desde Almería por la N-344, tomando la desviación que lleva hasta el pueblo de el Retamar, primero y después hacia San José.

LAS AMOLADERAS.- El Centro de Visitantes de las Amoladeras está situado a un costado de la carretera que une el pueblo de El Retamar con la posterior desviación que lleva a Pujaire y San Miguel de Cabo de Gata. Tiene un área de recepción, servicio bibliográfico, sala de proyecciones y tienda de recuerdos, además de tres salas de exposición autoguiada que aporta información sobre el parque y las actividades que se pueden desarrollar en este espacio protegido, resaltando el valor de los ambientes que se pueden encontrar aquí: la sierra volcánica, la estepa, las salinas y los fondos marinos. Para practicar el  buceo en el litoral es imprescindible solicitar autorización o concertar la actividad con alguna de las empresas que cuentan con permiso para ello.

SAN MIGUEL DE CABO DE GATA.- El siguiente punto de la ruta es la pequeña población marinera de San Miguel de Cabo de Gata. Desde aquí, la carretera continua, pegada a la línea de playa, hacia La Almadraba de Monteleva, localidad situada junto a la explotación salinera. Antes de llegar a este pueblo, a la altura de un hito marcado con el numero 46 y las siglas ZMT, arranca, por la izquierda, una pista sin asfaltar que conduce a un observatorio ornitológico. Desde él es posible contemplar las distintas especies que cada año utilizan estas balsas de agua como lugar de descanso o como punto final de sus periplos migratorios. Para visitar el pueblo es necesario regresar de nuevo a la carretera. A la entrada de esta colonia, creada a  principios de siglo para la explotación salinera, destaca la presencia de su iglesia, construida en 1905, que hoy sigue utilizándose para el culto. A sus pies se extienden los patios en los que se acumulan montañas de sal. 

CABO DE GATA.- La carretera continua en dirección a Cabo de Gata, el punto más suroriental de la península Ibérica. Su faro fue erigido en 1861 sobre el castillo de San Francisco de Paula, en lo que se considera el cabo propiamente dicho. Por debajo  de el se halla el mirador de las Sirenas, desde el que se contempla el llamativo arrecife del mismo nombre. El cabo geográfico se encuentra un poco mas alejado y cerrando la ensenada por la izquierda, se conoce como punta Baja. Para llegar hasta la torre de la Vela Blanca, un promontorio sobre el que se alza un viejo puesto vigía del siglo XVIII, es necesario retroceder unos metros por la carretera hasta tomar una pista asfaltada, sin ningún tipo de indicación, que sale por la derecha. Antes de emprender la subida a la torre se puede ver el arrecife de El Dedo.  En la Vela Blanca, se sitúa el limite para el acceso de vehículos en este sector del parque. No obstante, una descarnada pista de tierra continua hasta las playas de la Media Luna y Monsul. Desde un extremo de esta ultima arranca un sendero por el que se accede a las calas del Barronal, en alguna de las cuales se practica el naturismo.

SAN JOSÉ.- Para continuar la ruta en coche, hay que dirigirse hacia la localidad de San José, lo que exige recorrer a la inversa todo el itinerario realizado hasta ahora y  buscar, antes de Las Amoladeras, la carretera que lleva hasta esta población. San José es uno de los lugares más concurridos del parque. Tiene puerto deportivo y oficina de turismo, y aquí pueden concertarse diferentes actividades con un buen numero de empresas de servicios que cuentan con autorización concedida por la Administración. Desde San José, en dirección oeste, es posible acceder en coche, a través de una pista sin asfaltar, hasta las playas de los Genoveses y Mónsul. 

LOS ESCULLOS.- El itinerario se encamina a Los Escullos, para lo que es preciso retroceder hasta El Pozo de los Frailes, lugar en el que aun se conserva una antigua noria utilizada para alimentar los sistemas tradicionales de riego. Los Escullos está amparado por la fortificación de San Felipe, levantada en el siglo XVIII. La fortaleza y las casas que conforman este pequeño núcleo se levantan sobre una duna fosilizada.

RODALQUILAR Y LAS NEGRAS.- La carretera y la ruta prosiguen hasta la Isleta del Mono, una pequeña población que conserva el sabor de los pueblos de pescadores de la zona. El mirador de La Amatista se sitúa, de camino hacia Rodalquilar, en un peñón rocoso con amplias vistas sobre los acantilados y la bahía que se extiende junto a la ladera de el Fraile, el pico más alto de este sector montañoso. Los dos hitos siguientes del viaje son Rodalquilar, famosa por sus viejas minas de oro, y Las Negras, pequeña población desde la que se arranca un sendero (dos horas y media de ida),  que bordea la costa para acercarse a la cala de San Pedro. Charlando con los vecinos a menudo pueden concertarse paseos en barca para llegar por mar hasta la cala. Aunque las viejas instalaciones mineras no están acondicionadas para la visita. En esta población existe una sala de exposiciones de programación discontinua que generalmente funciona durante los meses de verano.

AGUA AMARGA.- Para llegar a Agua Amarga es necesario dirigirse hacia Campohermoso y buscar la autovía N-340. Una vez en ella, tomando dirección Murcia, se opta por la salida hacia Carboneras, N-341. De esta arranca, un poco más adelante, la carretera que conduce a Agua Amarga. También esta población vivió en otro tiempo de la pesca y tiene pequeñas cuevas que algunos de sus habitantes utilizaron como viviendas. La carretera que continua hacia Carboneras permite acceder primero hasta la Mesa de Roldán, desde donde se contempla una enorme extensión del territorio tanto del interior como de la costa; y después hasta la playa de los Muertos, uno de los lugares más atractivos del Cabo de Gata. Desde el aparcamiento, una larga senda baja hasta la misma orilla de la playa.