EXCURSIONES       GUIADAS POR ALMERÍA


SAFARI TOUR POR LA PROVINCIA 

VISITA A CUEVAS DE SORBAS

EXCURSIONES EN T.T. POR Sª.NEVADA


De Gérgal a Serón:

entre jamones y altos calares

Fotografías y texto: Antonio Soriano


    La excursión que proponemos en esta ocasión va a requerir cuando menos ser realizada en dos jornadas, pues si bién es cierto que el recorrido no resulta excesivo; sí que lo es, todo cuanto hay que ver y disfrutar en ella.  Nuestra andadura partirá desde Gérgal, localidad de algo mas de 1.000 habitantes situada a unos 40 Kms. de Almería y que se encuentra en uno de los márgenes de la A-92, para finalizarla en Serón, en la vertiente norte de la Sierra de Los Filabres y junto al lecho del Río Almanzora. Por tanto, atravesaremos la sierra en sentido sur-norte justamente por la zona de los altos calares, nombre que se dá en la comarca a la zona de cumbres.



     Nuestro particular kilómetro cero se sitúa en Gérgal, localidad situada a mitad de camino entre Almería y Fiñana, posición que le ha otorgado protagonísmo a lo largo de su historia como encrucijada de caminos. En Gérgal llama poderosamente la atención del viajero la fachada ladrillada de la Iglesia de Santa María (siglo XVI) y sobre todo su Castillo, que con aspecto de fortín nos podría narrar mil y una batallas de piratas y berberiscos. Un paseo por la calle Sebastián Pérez, antigua nacional 340, nos mostrará el rancio abolengo que atesoran algunas de sus viejas casonas. No debemos olvidar una visita a la coqueta Plaza Vieja, a la que accederemos a través de un arco que sustenta parte del Ayuntamiento gergaleño.

     Abandonamos Gérgal con la sensación de no haberle podido dedicar todo el tiempo que merece pero, con la ilusión de poder arañar cuanto antes un trozo a la Sierra de Los Filabres. Nuestra segunda parada será Aulago, pueblecito no tan pequeño si se dispone del tiempo necesario para ser visitado con el detenimiento que merece. Puede que de Aulago lo que mas llegue a impresionarnos, sea ese olor tan cálido y personal que poseen algunos pueblos de la Almería profunda, una fragancia elaborada a lo largo de los años a base de leña ardiente y de olor a flores y a corral. Aulago es uno de esos pueblos limpios donde los haya y de el, no sólo os recomiendo caminar por sus encaladas calles y visitar su coqueta Ermita, sino que resulta del todo ineludible poder pasear también por su cercana huerta.

     Dejamos Aulago con la sensación de haber dejado atrás ese rinconcito tan seductor como desconocido y al que se nos antoja que volveremos a visitar cuanto antes. A partir de ahora y a través de un tramo de carretera tan tortuoso como espectacular por las vistas que ofrece, empinaremos la excursión hacia las mas altas cumbres de la Sierra de Los Filabres, donde en tan sólo unos pocos kilómetros superaremos altitudes cercanas a los 2.000 m., altitud que una vez coronada, pasaremos de largo para acceder a la cara norte y tomarnos ese corto pero merecido premio a un sinuoso camino ya realizado. Se trata del Arroyo de la Berruga, un idílico paraje a menudo buscado en nuestros sueños mas propio de latitudes alpinas que no mediterráneas.

     Y no es que el tiempo apremie, pero aún nos queda un buen trecho que recorrer y bastantes sensaciones que disfrutar, por lo que vamos a dedicar la media jornada que nos resta a la visita de Bacares y su Tetica. Para ello habremos de atravesar las instalaciones del Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de "Calar Alto", y exactamente eso es lo que haremos, tan sólo atravesarlas, pues como buen observatorio que se precie, pensamos volver en un momento en la que el techo se encuentre como normalmente sucede, plagado de estrellas. Por unos momentos se nos acaba el camino asfaltado pero no las vistas del Desierto de Tabernas y la ciudad de Almería, que si tenemos la suerte de disfrutar de uno de esos días claros que nos ofrece esta sierra, pueden resultar espectaculares. 
     Retomado de nuevo el asfalto y tras realizar un ejercicio del mas puro slalom automovilístico, nos toparemos con Bacares. Bacares se encuentra ubicado en mitad de una enorme hondonada yá en la umbría de la sierra y al abrigo de su Tetica, por lo que charlando con algunas de las personas de mas edad que habitualmente se solean en su plaza, nos comentan que en invierno no resulta difícil quedarse aislados en días de fuertes nevadas. Algunas de las cosas que nos llaman la atención al llegar a Bacares son, ante todo la torre de su iglesia, que es como un sinfín de campanarios uno encima del otro y de otra parte, el no encontrar aún buscándola, su calle principal. Es seguramente porque todo Bacares es principal, como bién nos cuenta uno de sus vecinos. 

     No podremos despedirnos de Bacares sin antes haber visitado lo que aún queda en pié de su castillo y la Ermita del Cristo del Bosque, que situada en las afueras del pueblo, congrega cada 14 de septiembre una de las mas multitudinarias concentraciones de carácter religioso que puedan verse en Almería. A la hora de partir, tomaremos una carretera de reciente construcción que nos conducirá a Velefique, aunque ese no sea nuestro destino final yá que mas o menos a mitad del camino, tomaremos un desvío que nos va a colocar casi en la cima de la Sierra de Los Filabres: "La Tetica de Bacares", afeada por un observatorio contra incendios y un apelotonado grupo de antenas parabólicas ofrece sin embargo, una de las mas bellas vistas de toda la sierra.
     La Tetica de Bacares puede considerarse como el centro geométrico de la provincia, lo que unido a sus mas de 2.000 metros de altitud sobre el nivel marino, le confiere el protagonísmo de auténtico observatorio visual del territorio almeriense. Luego de retomar parte del camino ya andado, la Tetica será nuestra penúltima etapa antes de disfrutar de un merecido descanso en Las Menas de Serón, donde un camping y un confortable hotel, nos esperan para un merecido descanso a una jornada cargada de emociones y de aromas a tomillos y olivarda. El  llamado "Despoblado de Las Menas", es algo mas que un pueblo extinto, es como dormir tapado por una sábana de estrellas, pues no obstante nos encontramos bajo uno de los cielos mas limpios y luminosos de la España peninsular.     

     De no importarnos demasiado robarle algunas horas al descanso, es el momento de volver sobre nuestros pasos para regresar al Observatorio Astronómico de Calar Alto, el cuál casi ignoramos cuando íbamos camino de Bacares. Seguramente que nos aguardará un cielo excepcionalmente nítido donde poder disfrutar de las maravillas de un firmamento estrellado. A la mañana siguiente y tras reponer fuerzas con un cuantioso desayuno, es preceptivo no abandonar Las Menas, sin antes realizar una visita a su poblado, donde es fácil que aparte de la historia que impregnan sus ruinas, lo que mas nos llame la atención sea su pequeña iglesia en perfecto estado de conservación, posiblemente mas nos recuerde a una de la Selva Negra que no a una andaluza.
     Desde Las Menas atisbamos el final de nuestra excursión, por lo que cumpliremos con nuestra penúltima parada en La Jordana, agradable zona de recreo que nos servirá como referencia para futuras excursiones. Pero si de lo que se trata es de jamones, casi estamos en el lugar apropiado. Y es que sin apenas quererlo nos topamos con Serón, que encaramado a su pequeña colina, desparrama sus calles y sus casas por la loma este de su remodelado Castillo árabe. En Serón, jamones aparte, destaca la blancura de la Ermita de Ntra. Sra. de los Remedios, su Iglesia parroquial con mas de 500 años de historia y como no, la Plaza del Ayuntamiento que con su formidable balconada hacia el Valle del Almanzora pondrá punto y final a dos jornadas de travesía por la Sierra de Los Filabres. 



El Desierto de Tabernas:

un paseo de película

Fotografías y textos: Antonio Soriano García

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     En ocasiones, cuando visitamos el Paraje Natural Desierto de Tabernas, nos puede dar la sensación de toparnos en cualquiera de sus ramblas con un grupo de malolientes forajidos que son perseguidos por el Sheriff de El Paso.

Los reptiles aguardan a las últimas horas del día para comenzar sus andanzas.
     Pero si además le añadimos esa musiquilla que en tantas ocasiones hemos escuchado de Ennio Morricone, la escena puede quedar perfecta. Tópicos aparte, este singular espacio natural próximo a convertirse por derecho propio en nuestro primer Parque Nacional...
Extrañas plantas adquieren la suculencia como adaptación al medio.

...es capaz de ofrecer al visitante unos contrastes que le han otorgado un sello tan personal, que a los pocos minutos de pasear por él, nos ofrecerá una lección de supervivencia en Botánica y Zoología. Pero sobre todo, una magistral lección de Geología. 

Otras adoptan una hermosa apariencia para atraer a los polinizadores.

     La zona de Tabernas está formada geológicamente  por arcillas, margas, limos y arenas. Eso unido a la escasez de vegetación y a la concentración de lluvias en un corto espacio de tiempo, ha configurado un paisaje excepcional lleno de ramblas y badlands... 

La endémica "Linaria nigricans"  tapiza los retamales en años lluviosos.

...que han sido el escenario para películas que emulaban desiertos americanos y saudíes. Sin embargo, ante todo este cúmulo de dificultades para la vida, el Desierto de Tabernas es el hábitat de algunos de los endemismos botánicos mas espectaculares del sureste árido. 

Cada atardecer, un pétreo vigilante domina las sombras del Desierto.

     Especies como: el Euzomodendron bourgaeanum, la Linaria nigricans, y la escasísima Caralluma europaea, son algunos ejemplos emblemáticos. En un ambiente aparentemente hostil, tanto animales como plantas han  desarrollado estrategias para paliar la aridez del...

 Algunas plantas se deshacen de sus hojas para evitar pérdidas de agua.

...medio en el que viven. Mientras la vida animal tiene su apogeo a la caída del sol, la vegetal ha ideado mecanismos de supervivencia como suculencia, pérdida de hojas, vellosidad de las mismas, etc. El clima de Tabernas con  más de 3.000 horas de insolación...   

Adentrarse caminando a pié por el Desierto de Tabernas,  posiblemente suponga trasladarse con la mente a lugares muy lejanos. 

...anuales, ha hecho posible la instalación de una de las mayores centrales europeas de Energía Solar, que junto a una Reserva Zoológica y algunos poblados del Oeste americano, constituyen algunas de las huellas dejadas por la civilización humana.